Estamos rodeados de figuras de poder y de autoridad. Hoy es sencillo identificar la figura de poder, van dejando huellas con sus actos, sin embargo, cada vez cuesta más identificar a quien supone una autoridad.
Las definiciones del diccionario no me dejaron claras diferencias entre ambas, así que empecé a pensar en cómo podría identificar o clasificar de forma válida, para mí mismo, que es poder y que es autoridad. Hoy muchas malas consecuencias que soportamos en las diferentes sociedades y situaciones de la vida están en no haber sabido identificar o diferenciar correctamente una de la otra.
Mi conclusión, que seguro no es estrictamente exacta, es:
El poder está referido a la capacidad o legitimidad que se le otorga a una persona u organización de manera formal y que conlleva unos privilegios y unas responsabilidades. El poder puede ser arrebatado por las mismas personas o leyes que lo otorgan. Por esto es tan común hoy en día ver como figuras de poder se escudan en su capacidad “legítima” para mantener su estatus, escudados en las leyes que le habilitan o creando unas nuevas.
La autoridad se refiere a la sabiduría, por conocimiento y experiencia adquirida y que al igual que el poder se otorga de forma exógena, es un crédito cedido por terceros, con la diferencia respecto al poder que la autoridad más que de unos privilegios viene acompañada de la responsabilidad de hacer lo que sea correcto y cuando sea correcto, en favor de ayudar en algún ámbito o situación concreta de necesidad o emergencia.
La reflexión podría ser que el poder es malo y la autoridad es buena. No he querido engañarme, el poder en sí no es malo, ahora bien, es importante que quien acceda a él debe haber sido considerado antes una autoridad, por haber soportado el peso de la responsabilidad, antes que disfrutar de privilegios y jamás debería ser o convertirse en ilimitado por ninguna ley o mandato.
Piensa en la empresa en la que trabajas, o alguna organización a la que pertenezcas, seguro que hay personas con un mismo rango jerárquico que están considerados de diferente manera por los componentes de su equipo. Si ambos tienen el mismo poder, y son percibidos de diferente manera…
Por cierto, tu qué piensas… ¿ambos tienen la misma autoridad?